Es importante recordar que no solo el calcio es importante para el sistema óseo y los dientes, si no también un nivel óptimo de vitamina D. Pues nuestro organismo necesita la vitamina D para absorber el calcio. Además, la vitamina D apoya perfectamente nuestro sistema inmunitario. Nuestro cuerpo es capaz de producir por si mismo esta “vitamina del sol” por exposición a los rayos ultravioletas, pero durante los meses más oscuros del año, en ciertas condiciones de existencia (trabajo de oficina, sedentarismo, vida recluida debida a edades avanzadas,….) y en los niños de corta edad, esta producción puede ser insuficiente. Por ello, un suplemento con vitamina D es indispensable.
COMPONENTES PRINCIPALES
✓ Colecalciferol
PROPIEDADES PRINCIPALES
✓ Apoya el desarrollo de los huesos y los dientes
✓ Apoya el sistema inmunitario
Physalis Vitamina D3 forte es un complemento alimenticio a base de nutrientes que favorecen la conservación de la solidez del esqueleto y la dentición, así como el buen funcionamiento del sistema inmunitario.
La vitamina D define a un grupo de prohormonas liposolubles. Se presenta bajo 3 formas: el calciferol, el colecalciferol y el ergocalciferol, que se encuen- tra principalmente en los pescados grasos , la yema de huevo, añadida con frecuencia a la mantequilla y a la leche y a los cereales. El ergocalciferol es la versión vegetal. La forma más importante, el colecalciferol o la versión animal, es la vitamina D3 , que el organismo humano está en condiciones de producir a partir del 7-dehidrocolesterol, bajo la influencia de los rayos UVB, y que como consecuencia, no es una vitamina en el sentido estricto. En la mayoría de los casos, la síntesis endógena es insuficiente y el organismo humano depende de un aporte externo, lo que explica que se la considere ge- neralmente una vitamina. La transformación (por hidroxilación) en el hígado en calcidiol y el tratamiento que continúa en los riñones (por estimulación de la parathormona conduce a la forma activa, el calcitriol . En la sangre, el calcitriol, ligado a una proteína (DBP), es transportado hasta el tejido
La vitamina D juega un papel esencial en numerosos sistemas orgánicos. una de sus funciones fisiológicas importantes consiste en la regulación del nivel de calcio y de fosfato en la sangre estimulando su absorción a partir de la alimentación a nivel de los intestinos así como favoreciendo su reabsorción en los riñones. El mantenimiento de este nivel es primordial en los procesos celulares, funciones neuromusculares y de calcificación de los huesos. Esta última función, supone una limitación de la movilización del calcio por la vitamina D a partir del esqueleto y una estimulación de la síntesis de proteínas llave en la formación ósea. (osteocalcina, osteopontina, fosfatasa alcalina, colágeno…). Por el contrario, en el caso de un aporte de calcio insuficiente, la liberación del calcio y del fósforo procedente de los huesos es favorecida por el calcitriol gracias a un proceso de maduración de los osteoclastos. En los últimos decenios, se ha visto claramente que la vitamina juega igualmente un papel en otras funciones tisulares que no están directamente relacionadas con el metabolismo mineral. Ella influye por ejemplo en el sistema inmunitario debido a que regula la síntesis de las interleuquinas y de las citoquinas. Además, la vitamina D juega un papel en el control de la división y la diferenciación celular en numerosos órganos (hígado, intestinos, pulmones…). Estas otras funciones de la vitamina D concentran en la actualidad toda la atención en el cuadro preventivo de las enfermedades cardiovasculares, autoinmunes y del cáncer.
La dosis diaria tolerable fijada por EFSA para la vitamina D3 se eleva a 50 ;g para los niños de 0 a 10 años y a 100;g para los niños a partir de 11 años y los adultos (incluyendo a las mujeres embarazadas y lactantes, sabiendo que la leche materna en general no contiene bastante vitamina D para asegurar un nivel suficiente a los lactantes). La tasa de calcidiol en el plasma es considerada como el principal marcador para determinar el nivel de Vitamina D. La concentración en el suero debe elevarse mínimamente a 50 nmol/l; Este nivel no se alcanza más que por un tercio de la población mayor (por encima de los 65 años) en la mayoría de los países. Una tasa inferior a 30 nmol/l indica una carencia en vitamina D, un fenómeno muy corriente en los niños y los adultos, en especial al final del periodo invernal y en la primavera.
Una insuficiencia en vitamina D está relacionada con numerosas afecciones óseas (raquitismo, osteomalacia, osteoporosis…). Además, una deficiencia en vitamina D puede ser igualmente el origen de enfermedades crónicas como la hipertensión, la tuberculosis, el cáncer, la parodontitis, la esclerosis en placas, los dolores crónicos, la depresión (invernal), la esquizofrenia, los problemas vasculares y diversas enfermedades autoinmunes, entre ellas la diabetes tipo I.
Composición:
Vitamina D3 (500%*) 25 μg
Empleo: adultos y niños a partir de 3 años: 1 cápsula al día o como se recomiende. Tomar durante las comidas con un poco de agua.